Te veo muy veraneal, no sé cómo decirlo.

¿Qué tal?

¿Qué tal con mi platerío en la parte de atrás?

¿Qué oye, no? ¿De Puebla?

Sí.

Hombros, salaire, sombrero.

¿Dónde estás, Marta?

Sombrero, trenza.

Hace rato estaba en una motorneta,

paseándome por las calles de Tulum.

¡Oh, crelicia! Sí, estoy en Tulum, estoy en Tulum.

Muy contenta, loquísimo, porque...

Tía, te que debemos hacer un episodio de esto.

Y este no es el episodio de hoy, pero vamos a hacer un episodio de esto.

Acabo de estar en la selva, viendo este...

Pues tierra, o sea, pues hay muchísima selva aquí en tu lume y yo tengo muchas ganas de tener un cachito de tierra,

¿no? Y quizás pues tratar de resguardarlo porque sí es impresionante todo lo que está ocurriendo acá.

Pero resulta que estuve platicando con el señor que me estaba enseñando la tierra que él es

de descendencia a Maya, todas sus familias, son Mayas, todas, habla español y habla maya. Y total que me estaba contando de los aluches.

Y me contó toda una historia de cómo él vio dos aluches

y de qué son estos seres y por qué están, y qué están haciendo en la selva

y cómo reconocerlos, como una cosa impresionante que tenemos que meter

...