Quiero empezar este episodio haciendo te una pregunta.

¿Cómo estás?

¿Cómo te sentís?

Pero dale en serio.

No me digas ese bien superficial que le responderías a alguien que te lo pregunta por la calle.

Tomate un ratito.

Respondé de a vos mismo.

¿Cómo te sentís?

Ahora permití te ponerle una palabra a eso que sentís.

Todo estado de emoción es pasajera,

así que si estás bien disfrutado mucho y si está mal, tranquila, tranquilo que ya va

a pasar.

Ahora, de quiero contar una historia. Había una vez un jardín con muchos árboles, manzanos, naranjos, perales y unos rosales increíbles.

Y todos estaban satisfechos y muy felices,

toda era como alegría en el jardín,

excepto por un solo árbol que estaba profundamente triste.

Lo que te falta es concentración, le decía el manzano.

Mira, si realmente lo intentas,

vas a ver que vas a tener manzanas

débiciosas. ¿Ves qué fácil es?

Mira para mí como las produjo.

No, no lo escuches, decía el rosal.

...