Buenas, hoy en el año dos vamos a atravesar el relato de uno de los momentos más críticos

de toda la historia de la Guerra Fría. Se le conoce con el nombre de la crisis de los

domiciles y fue hace exactamente 60 años.

Lo más cerca que hayamos tenido noticia porque seguramente podría haber pasado otras cosas,

pero no lo supimos de un ataque nuclear entre los Estados Unidos y la Unión Soviética a través

de la crisis de unos misiles que se encontraron en la isla de Cuba, emplazados por los soviéticos.

Eso son como los titulares.

Pero esto tiene de ancho como del arjo, o sea, el relato de esto atraviesa un montón de

aristas que muy desafortunadamente todavía tienen vigencia ayer a que no la tuvieran, pero aún la

tiene. Resulta que volvamos siempre a las conferencias de postas midi-alta en donde se reparte el mundo y

los Estados Unidos se queda con el área de influencia de toda la América Latina y la Europa occidental,

en combinación con Francia y Gran Bretaña y la Unión Soviética se queda con la Europa del

mundo. La idea es que nadie se va a meter en el territorio del otro. Esto es un reparto de zonas de

influencia, un nuevo reparto, o sea, así como se repartieron los imperios durante la época del

imperio británico y el imperio francés y todo eso se repartieron el África y el mundo. Bueno, pues así

seros volvieron a repartir en la guerra fría, de los mismos creadores de repartámonos aquella zonas

en las cuales ganamos. Entonces, así quedó la cosa, total nadie se podía meter en el terreno del

otro. Entonces resulta que cuando se desarrolla la bomba tómica primero, cuando la segunda guerra mundial

termina con la bomba tómica en Hiroshima, Estados Unidos tiene un arma que puede llevar a la destrucción

de la humanidad. Por primera vez en la historia la humanidad posee un arma muy por encima, muy por

encima de su capacidad de sensatez o de cultura para manejar un nivel bélico de ese tamaño,

o sea, nosotros como especie, no estamos ni cerca de poder manejar un poder de esos con la

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