Todo comienza, también la mandaron, dice, todo comienza hace varios años, cuando mi suegro

estaba saliendo con mi suegra y al mismo tiempo salía con otra mujer. La mujer se dio cuenta

de lo que estaba sucediendo y prometió que cobraría venganza. A partir de ese día, cuando mi suegro iba a ver a mi suegra,

dice que un espanto lo seguía en el camino. En ese entón, los caminos eran de tierra y no había luz,

por lo que no podía visualizar muy bien a esa entidad. Comenta que era la silueta de un nombre joven,

por momentos parecía como una sombra caprichosa que se retorcía. El corría aterrado hasta llegada a la casa de Misuegra.

Corría casi dos horas sin parar.

Resulta que Misuegra se decidió por Misuegra y se casaron.

Por un tiempo, todo estuvo en calma.

Cuando tuvieron su primer hijo, se fueron a vivir juntos a 1.000 de casita.

Una noche, estaban durmiendo con la ventana abierta debido al calor.

En ese instante entró un sopilote enorme y cayó sobre sus pies, pero más que nada en medio

exactamente de ellos, justo donde estaba durmiendo su hijo recién nacido. El animal emitió una tetrica

risa humana. Mi suegro y suegra ya estaban despiertos viendo ese animal con la luz de la luna que se

colocaba por la ventana.

Como pudo, mi suero se levantó, agarró un tarro de sal y se lo echó encima al animal.

Este comenzó a letear desesperado mientras gritaba tratando de escapar.

No pudo salir por la ventana porque mi suegro estaba parado en ese lado. El sopilote salió por una pequeña abertura encima de la puerta de madera,

algo totalmente imposible por el tamaño. Además, al salir se escuchó la carcajada de ese ser

otra vez como humano. Mi suegra dijo que era una bruja y esa bruja siguió molestando desde ese día. El tiempo pasó, ya tenían cuatro

hijos, tres barones y una niña. El hijo mayor era el bebé, sobre el cual cayó el

sopilote aquella noche. Este muchacho había crecido, se había enamorado de una mujer

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