¿Qué te motivó a hacer una carrera de jueza?

Bueno, yo se digo que el ser jueza fue accidental en mi vida.

En el año 2001 tenía 25, 26 años.

Wow, súper jovencita.

Sí, yo me agradó de muy joven y eso era una limitación

porque la gente por la juventud de la apariencia

no creía que yo tenía las capacidades para poder llevar los asuntos legales.

Entonces, en prensa salió la convocatoria y decidí ingresar porque era una beca.

La beca era para tomar un curso donde enseñaban todo lo necesario para convertirse en juez.

Los mejores alumnos del curso luego podían ser nombrados a la posición, pero Erika no

buscaba eso.

Esperaba poder adquirir un poco más de conocimientos y tiempo, pero no iba a tomar la judicatura.

O sea, si lo ofrecian el cargo de juez al terminar el curso, no planeaba aceptarlo.

Pero las cosas fueron cambiando cuando empezaron los estudios.

Dice que una vez adentro se dio cuenta de que era lo que le gustaba.

Y además tenía talento.

Octubel, primer lugar de la promoción, y no me nombraron.

A pesar de que por ley deberían haberla tomado en cuenta.

Esto le pasó a Erika y a otras dos compañeras, aunque estaban entre las calificaciones más saltas,

la corte supremas no las nombró juezas. Al principio Erika no le dio mucha importancia porque,

como nos comentaba a su momento, ese no era su objetivo inicial.

Sin embargo, uno de mis clientes me preguntó que iba a ser yo antes a exclusión de la corte de

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