¿Alguna vez te han negado el acceso a algún lugar por ir en Chanclac?

Sí, pero al final, si me dejaron entrar.

Ya está.

Ejústamente acá en Polanco, en un anatro.

En un anatro me negaron la entrada.

Pero estaba toda la banda del bebé y yo estaba chambiendo acá,

porque ya la estamos de muertos de abril, no teníamos chamba.

Y se vinieron para acá y se estaba entonces el director ya condijeron no es que un

batto que querían traer en chacquien ese bat y ahí vayó para abajo chingón mi madre lo

dejó, es el pendejo lo conozco de lo pasar y siguiente qué bonito es el doque no, ¿cualdad?

no pero pero es un es un pasaporte que esa pinche jeja la conozca la gente pero también es un pinche, pedo. Pero no te ha pasado que no te la reconoce. Mi tienes que buscar, ¿qué te cuelgas que se parezca la langosta?

¿Te acomodas ahí uno que viste de vez el coche?

No.

Te digo que ha sentado.

Te digo que no me da, que no me pimo hermano, chingaba, recono.

Sí, a juego, sí, sí.

Porque sí es una ventaja.

Es un pasaporte, pero bueno, ustedes porque viven acá,

una colonia pudiente, pero uno que vive, paya.

Me van a arreglar mi pin centro en lavado, nada más le digo mi hermano,

era la misma pinche pieza leo cuando te cobran hoy,

600 y a ti, mil por revisarla.

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