¿Qué tal, amigos, bienvenidos al episodio número 200, que 225, 25, 225. Ya estamos. Ya estamos anada del 225. ¿Cuántas

cuantas semanas hay por año? Son 54. Entonces ya pasó el cuarto año, ni nos dimos cuenta. Tendría que haber sido

entonces el 216, en 216, fue nuestro cuarto año publicando un bideito en miércoles de pura, pura

mamada. Aquí estamos como cada miércoles de provado, amigo, amiga, señora, señores.

De provado, amigo. Aquí estamos infallarles cada miércoles y cada obvio.

Sí, podrá llover, tronar, relampar, alguno de los dos podrá caer en depresión.

Pero aquí vamos a estar por los perros pucos miércoles. No te estés que no se han dado cuenta.

¡Fortunadamente! Que no están por hecho, oye, no entiendes a veces como una llegasta,

pero todo el 7 cantas de cumplir, ¿a qué te mueve?

Bueno, afortunadamente creo que ahorita no vi, ahorita no vi, ahorita no vi, ahorita no vi,

solamente hago esas bromas cuando no es real. Exacto. Sí, si ven que yo no estoy haciendo bromas de esos,

me la estoy pasando de la verga. Por cierto, la depresión toma tu avui también.

Muchas gracias. Ya no voy a decir mi bro, ya me dijeron que mi moletía de mi bro está muy

mi bro. Qué chafa es su parte de bros. Es tu personalidad no da a ellos, ¿cuál es el

la verga, bros? ¿Si tú quieres ir el nuevo bro, bro, broski? No pasa nada de agua.

Es más, ahora me presento como es bro broski. Es lo broski. Es que aparte, mira, el bro es la

moletía que me da permiso de hacer mi bros. Es que si la burlarte si lo estás haciendo.

Sí, sí, sí, cuando quieres sacar al mi rey para un chisto rete, nada, le metes un mi bro y dicen,

no, no no eres lobo. No eres lobo. Era el bro. Era el bro broski. Exactamente.

Exactamente. Tú se me tiendes, güey. Por eso, por lo que te estás quejando, pito bro.

Ah, sí, a ver, déjelo decir bro, unas por otras, unas por otras, que se diga diciendo bro y que

va a sacar el chate de piti. Y con eso quedamos contentos, todos. Exacto.

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