El mensaje de hoy va dirigido a alguien en particular para esa persona que desde hace días

tenía una inquietud por esta sita en particular. Así que necesito que te hagas un enorme favor.

Quiero que veas a este mensaje como una consulta médica. Recuestate en la camilla y déjate examinar.

Y yo intentaré, como hago cada semana, transmitirte lo que él me dijo que te diga. Pocos lo saben,

pero una noche y sin ninguna razón aparente te despertaste con una ansiedad que nunca antes había

sentido, fue como si todo lo que tienes por dentro, todo lo que te compone estaba a punto de

estallar, pero tu piel se lo impedía. Todo el día, pero todo el día de una forma tan extraña que

ya te resignaste a buscar la forma de describirlo. Cuando comenzó, quizás era una sensación de

malestar, una especie de inquietud omnipresente que te acompaña a donde vayas y se queda contigo

hagas lo que hagas. Sientes como que algo no va bien, aunque no lo puedes identificar. Es un

estado de desasociego que te priva de calma, una infelicidad que no se marcha, que te enturbe a

los momentos agradables, perdiste la risa. Y no sabes por qué. Y en esa insoportable sensación de

querer que todo acabe, que el presente desaparezca, te sientes como flotando en la nada, ¿no? Es un

a suerte de displacer que te roe las entrañas y deja de dormir. Yo pienso que de todas las

manifestaciones de lo que te está pasando esta, quizás en la más cruel, porque si deja de dormir,

deja de soñar. Al menos antes, huyas de temismo por las noches, ahora ya no hay paz, no hay o así

posible, no puedes desconectarte tus pensamientos, no te puedes escapar del malestar. Y al principio

deja de disfrutar, nada te satisface, todo irritan, y cuando te das cuenta, ya tienes el cuerpo de un

zombie. Si te lastimas, parece que no duele, como una callosidad emocional y física. Y esa

insensibilidad parece proporcional a lo profundo del pozo en el que estás hundido, porque cuanto más

hundido estás menos sientes, cuanto más te desgarras por dentro, más te desconectas por fuera. Y con

la capacidad de sentir, se van tus energías, continúa. Yo sé que has continuado, hace un año que

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