Los chicos me criticaban por jugar con los nenes, me decían que eran marimachos y jugados con los chicos,

y que yo tenía que jugar con las chicas, no con los chicos.

O cuando estaba en su quinto sectorado, a mí casi todos mis compañeros me decían que eran marimachos

solo por restar jugando la pelota porque en el recreo así a vez armado algo.

Como marimachos como que significa que son como un hombre, ¿entendés?

Que comportas como un hombre, que jueja la pelota como un hombre.

Como que las personas lo usan para denigrar,

temas o menos, con esa palabra.

Y eso también como que no da gusto, que le digan a uno y a un taller.

Es así.

Estas chicas que acaban de escuchar tienen entre 10 y 14 años. Están en Argentina y son jugadoras de football.

A veces en la escuela nos dicen que no podemos jugar porque el futuro desde chica sigue la chica

más fuerte y nos van a golpear y todo eso. Y dice que yo no tengo que jugar porque soy una mujer

que de fulgo solo pedado en brezin. Entonces me tengo que salir igual con las nenas. Ellos son remachistas y como a veces no te pasa a la pelota y el refeo eso, por solo hacer mujer a veces.

Venís a jugar vos tranquila y ya dicen que no, a la chica no las metan porque segura no saben jugar, todo eso y el refeo eso.

Y después cuando te meten a jugar ellos ven y dicen, uf esta es a ver jugar.

Todas juegan en un equipo de la nuestra fútbol feminista.

Una organización social,

con base de trabajo en la Villa 31,

la Ciudad de Buenos Aires, en Retiro,

que pelea por los derechos de las mujeres

desde el fútbol con una perspectiva feminista.

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