meta_pixel
Tapesearch Logo
Log in
Dante Gebel Live

Barco adicción

Dante Gebel Live

Dante Gebel

Religion & Spirituality

5998 Ratings

🗓️ 17 November 2025

⏱️ 76 minutes

🧾️ Download transcript

Summary

Si permitimos que el temor nos invada, jamás experimentaremos el potencial que Dios ha depositado en nosotros. Jesús no busca gente imprudente que salte de los puentes, pilotos que vuelen con los ojos vendados, ni otro tipo de kamikazes. Él quiere hombres y mujeres que se atrevan a invertir en el Reino el don que Él mismo les entregó. Por eso es esencial que no enterremos nuestros talentos, no seamos como viejos piratas sepultadores de tesoros, y mucho menos nos convirtamos en “barco-adictos”. Atrevámonos a correr riesgos. Bajemos del baro. ¡Ese es el llamado del Señor en esta temporada de riesgo!

Transcript

Click on a timestamp to play from that location

0:00.0

Hace unos 20 años atrás, veintitantos años atrás de Dios me permitió realizar una extensa gira por varios meses en diversos estados de México. No tenía el equipo que tenemos hoy ni la logística armada que hoy afortunada y por providencia de Dios, podemos tener. Así que yo llegaba a mi acuerdo desde Argentina en un avión comercial, obviamente, a los que entonces era el DF, hoy, Ciudad de México. Y luego salíamos de Distrito Federal o Ciudad de México en una pequeña avioneta y siempre lo hacíamos con el mismo piloto en una pequeña aeronave llamada Tango. Yo lo he hecho, fui a Cuatro Socuálcos, lo que me acuerdo, Mérida, México. No sé, tantos sitios que Tijuana, pero lo hacíamos siempre con el avión, porque con la avioneta, porque no había manera, a través de aviones comerciales, de combinar los horarios y hacer cuatro, cinco ciudades en una semana.

1:05.7

No sé cómo los anfitrones hace 20 años lograron convencerme

1:10.2

que volaren ese avióncito era seguro,

1:13.0

pero la verdad es que yo decidí confiar mi vida

1:16.6

y mi destino en las manos de aquel piloto.

1:20.0

Todo dependía de su carácter, de su capacidad.

1:22.7

Si está mirándome, le mando un gran saludo, si es que todavía sobrevivió. En nuestro primer vuelo, la primera vez que volábanos, presentamos y para sacar plástica, para sacar charla, le pregunté cómo se ganaba la vida antes y cómo comenzó a pilotiar este tipo de avionetas a élice, porque el piloto era un hombre, tal vez de unos 60 años, 57, 58, casi exagenario. Yo esperaba que me dijera que su ocupación anterior estaba llena de responsabilidades importantes. No sé, quizás Neurosirujano, una astronauta de la NASA que ya no pudo más ir al espacio por cuestiones de edad. Pero supe que estaba en problemas cuando me confesó que había conseguido su licencia para volar hacia menos de un año y que antes de eso conducía un tractor y fertilizaba campos. Con el mayor respeto que me merece cualquier tractorista, perono? Pero me dijo que un día estaba conduciendo el tractor en reversa y como ese día había tomado unos tequilas además, porque le gustaba mucho tomar atropell una de las vacas de su dueño y lo despidieron de inmediato y me dijo cuando se corre la voz yo no te vuelven a contratar y como se quedó sin emple sin empleo, tomó un pequeño curso de vuelo, y entonces se dedico a hacer pequeños vuelos de cabotaje, y yo era su primer cliente. De pronto me cayó la moneda, que yo era el primer cliente de un tractorista, sesino de vacunos, que fue despedido por tomarte kilos demás y que ahora piloteaba poco menos de un año. Pero la cosa empeoró, esto lo he contado de otras ocasiones, cuando empezamos a sentir disparos. En ese primer vuelo sentíamos disparos, por el aire, se sentía como explosiones, al principio parecía como una bomba de propano y después nos dimos cuenta que eran disparos, alguien estaba disparando desde tierra. Entonces él dijo, yo escuchaba, tenía los auricula, los audifos, o esos que te aízla del ruido, pero puede se escuchar lo que dice el autor de control y lo que dice el piloto. Y él empezó a decir, ¡i hijo le no manches! ¿Qué esto se puso, gacho? Aparentemente son arco, pero tranquilo que no, no creo que nos estén disparando a nosotros. Tomó el intercomunicador y módulo, aquí tango, aquí tango, llamando a torre, confirme pa' quién es el plomo. Casi mi infarto, ahí mismo. ¿Díais cómo estoy acá? ¿Por qué llegué acá? ¿Por qué acepté la invitación? Si cuáscoo el coco puede sobrevivir sin mí. Y el tipo me miró y me dijo, ¿Mírenle las netas que no nos vamos a enfrentar a nada con lo que yo no haya lidiado antes? Esto es me eje, como no. Confíenme y disfrute el vuelo. Ah, sí, como no. Me dice, ¿haga lo que usted sabe hacer? Haga algo religioso que yo me dedico a volar. Cuando me dijo, ¿haga algo religioso? ¿Casi levantó una frenda? En un momento así, la gran pregunta se reduce a... Yo puedo confiar en el piloto, porque en ese momento uno tiene que decir, yo confío en este tipo, independientemente claro, que uno sabe que está confiando en Dios. Pero... Remitiendo a la historia, yo confío en este piloto, y este tipo sabrá lo que está haciendo, son todas las cosas que se me cruzaron por la cabeza ves, tendrá el carácter y la capacidad para que yo confí en él, porque en un momento, en un momento se puso tembloroso o dubitativo, o siguió pilotiando, tranquilo, como si fuera su tráctor, dijo que es lo peor que matara una vaca, matarlo el que llevo atrás, ¿no? Entonces el asunto era que yo no tenía opción, y se quería llegar a destino, tenía que arriesgarme a volar entre la fe y el temor. No tiene fe de que va a llegar, pero temor de que podría no llegar. Y debido a experiencias como estas que siempre, siempre, viene a mi memoria, digo en qué estaba pensando. No sé si hoy con la edad que tengo me arriesgaría, porque uno se vuelve más cauto. Con fiesto que también más temeroso y timorato, porque uno con la edad se va dando cuenta los riesgos que cuando joven una nomide, hay montañas russas que yo no me volvería a subir ni con una orden judicial hoy en día. Porque hay un cartelito que dice, si usted sufre del corazón, o cree que sufre del corazón, Esto no es para que suba. Claro, es como no se entera que sufre del corazón. Allar riva. Hoy me no podría bajar con ciertos dolores de cuello, con ciertos dolores musculares por algún latigazo que me pega el juego. Entonces, yo digo, hoy me he ido más las cosas, creo que eso nos pasa a todos con edad, que cuando uno

6:26.4

tiene veintitanto y se mase, oye, a probar.

6:28.6

Dice que ese superman se voló dos carritos la semana pasada. Pero, bueno, lo mejor el mío no se vuela. Y subimos. Pero cuando uno tiene más edad, lo mide. Y yo digo, ¿qué estaba pensando hace un poco más de 20 años atrás confiar en un hombre que no conocía en alguien que tenía su licencia, recién

6:45.8

sacada, que los ánfitrenos seguramente lo conseguiron, porque cobraba barato, no tengo la menor idea. La cosa es que debido a experiencias como estas, siempre me atrajo la historia de Pedro cuando caminó sobre el agua con Jesús, porque también fue una caminata que tenía los dos ingredientes, la fe y el temor. Y los dos aparecen en la historia, ¿no? Una historia que es muy popular, Pedro y sus compañeros se metieron en un pequeño bote para cruzar el mar de Galilea. Jesús quería estar solo, así que se fueron a navegar sin él, y se después los alcanso. Esta vez se desencadenó una tormenta,

7:25.5

pero no fue cualquier aguacieron, fue tan violenta, que lo único que los discípulos podían hacer era mantenerse vivos, sobreviviendo a flote. Para las tres de la madrugada, me imagino que ya no estaban preocupados por llegar a la otra orilla, solo querían seguir vivos. Ya era una ganancia seguir vivos. como cuando uno ve que el helicóptero se está cayendo

7:47.6

y no importa si sig sigo no llego, lo que quiero terrorizar lo mejor posible sobre lo que seía. Eso era los que los discípulos estaban viviendo. Entonces uno de los discípulos nota una sombra en el agua que se mueve en dirección a ellos. En principio creen que es un fantasma, pero después empezó a verse con una figura humana. Los discípulos estaban convencidos, obvio de que se trataba una aparición fantasma orgórica. Así que se aterrorizaron, gritaron con temor, y es interesante observar que los discípulos entraron a la barca originalmente por órdenes de Jesús. Tenían que aprender al igual que todos nosotros, que la obediencia al señor no es garantía para evitar la adversidad o las tormentas. De esto yo le mucho y voy a insistir con el tema. Hay gente que dice si esto fuera de Dios, yo no estaría pasando lo que estoy pasando. Si Dios hubiese querido que yo esté en esta relación o en este empleo o en este ministerio, no tendrían los problemas que estoy teniendo. Es como un inconsciente colectivo que nos hace creer de que cuando estamos ovedeciendo a Dios la adversidad de Sebam, eso se viene a raíz de una falacia de escuchar Dios nos hará vivir de victoria en victoria y unos repites a palabras, diga conmigo victoria pero para que haya victoria tiene que haber guerra, tiene que haber lucha, tiene que haber adversidad, tiene que haber tormenta, sin tormenta no se valoran nunca la calma, el sociégue y la María Baja son valorados, después que nosotros hayamos atravesado tormentas. No es algo que despiertan menes, no pretendo que me digan amen, pero caramba que no hay paz, si primero no hay tormentbente. Estos muchachos tenían que aprender que estaban cerca del piloto y que ese piloto era el que estaba almando, que aunque no veían al piloto, el piloto estaba almando, y tenían que confiar en él. De eso se trata, el señor se le aparece y se confían en mí, muchachos. En otras palabras, conocen mi carácter, Su destino está a mis manos les va a pasar. En esa barca se sentaron 12 discípulos. No sabemos cómo reaccionaron 11 de ellos, al darse cuenta que no era un fantasma, sino que era Jesús. Tal vez reaccionaron con este admiración o con incredulidad o con ambas, entre la admiración y la incredulidad, algo como no puede ser que esté pasando esto o si está ocurriendo. Uno de ellos, Pedro, estaba a punto de convertirse en el primer humano caminante sobre el agua, el reconoció la presencia de Dios en el lugar más inusual, otro paréntesis, reconocer la presencia de Dios en un sitio como este, o mirando a través del streaming, no es un gran descubrimiento, porque decimos, voy a colocar este mensaje para que Dios me able, voy a la arena para recibir un nutriente espiritual. Reconocer a Dios en lugares inusuales como puede ser un hospital, los pasillos de un hospital, en el peor de los casos la cama de hierro de un hospital, la grama recién cortada de un panción, de un cementerio, reconocer a Dios ahí, reconocer a Dios en la sala de quimioterapia, la sala de dialysis. Es una tarea mucho menos frecuente que cuando decimos sentir la presencia de Dios hoy mientras cantábamos. Esto es lo que le está ocurriendo a Pedro. Está reconociendo a Dios en un sitio inusual. Así que se lo ocurre en idea dice, si eres tú, mandame que vaya a ti sobre el agua. Si eres tú, porque no me hace que yo camine también. ¿Por qué razón mateo, en este caso, la Biblia, incluye este detalle? Que Pedro dice, si eres tú, envíame a caminar contigo. Digo, ¿por qué Pedro simplemente no se sambusó

12:07.0

esperando que pudiera caminar sobre el agua?

12:09.2

¿Por qué no se tiró de la barca sin decir,

12:10.8

decir, es tú, mandame, dame la orden.

12:13.8

¿Por qué pide una orden?

12:15.9

Es Jesús el que está ahí.

12:17.2

Yo estoy en la barca.

12:18.4

Bajo y seguramente voy a caminar como él o en su defecto

12:21.4

no dejará que me hunda, porque Pedro está pidiendo una orden, dame una orden, y yo creo que esto es por un motivo muy importante. Esta no es una historia de cómo correr riesgos, se trata en esencia de un relato acerca de la obediencia, no de correr riesgos porque sí, de la obediencia, que significa que tenemos que discernir siempre entre un llamado auténtico y genuino de Dios, y lo que puede ser simplemente un necio, un necio impulso nuestro o una mera estupidez atrevida. Hay mucha gente que se hunde por bajar de la barca y no se hunde por falta de fe, sino porque nadie lo ordenó a que bajara de la barca. Y se mandó, eso se llama estupidez viral, o estupidez aprendida. Gente que dice, bueno, yo creí en fe y dejé el trabajo y que Dios me mantenga y no te mandó nadie. Esto que te voy a contar ahora, Dios sabe que no es ni un paso de comedia, ni le estoy agregando una cosita para que sea más cómico, nunca hago esta clara, pero ahora es necesaria aclararlo, porque después me preguntan, no, no puede ser. En uno de mis primeros viaje a España, un pastor amigo Amphitrón argentino allá que es presidente de varios pastores, me dice, que queremos que me acompañe a visitar al pastor Fulano de tal, preservaré su nombre por cuestiones de ética, buen gusto y porque no procede. Me dice, quiero que vayas a visitar el pastor Fulano de tal que están en el hospital, sólo que no te asuste, porque está vendado hasta la jeta. Tiene la cara vendada, tiene las dos brazos quebrado,

14:05.6

las dos piernas quebradas, está todo fracturado, no le quedaron costillas. Le digo, pero vive, sí, está consciente. Le digo, ¿qué le pasó? Me dice que te lo cuente él. Le digo, pero adelantame porque yo no sé que... No, no, no, no, no, no, que te lo cuente él. Es un accidente automovilístico.

14:25.6

¡Oh!

...

Transcript will be available on the free plan in 9 days. Upgrade to see the full transcript now.

Disclaimer: The podcast and artwork embedded on this page are from Dante Gebel, and are the property of its owner and not affiliated with or endorsed by Tapesearch.

Generated transcripts are the property of Dante Gebel and are distributed freely under the Fair Use doctrine. Transcripts generated by Tapesearch are not guaranteed to be accurate.

Copyright © Tapesearch 2025.